Artículo de Diario de Avisos
Incredulidad entre los abogados y frenazo en algunas notarías a la hora de firmar nuevas hipotecas. Son las principales consecuencias detectadas tras el insólito comunicado emitido ayer desde el Tribunal Supremo (TS) por el cual, apenas 24 horas después de anunciar una sentencia dictada por la Sala Tercera, por la que este alto tribunal cambiaba de criterio para que fueran ahora los bancos los que afrontasen los gastos derivados del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) en la suscripción de hipotecas, y no los clientes como hasta ahora.
“Por supuesto que me sorprende, como a todos”, resumía ayer Víctor Medina (Medina y González Abogados) el sentir general entre los abogados locales especializados en este tipo de casos. “Una sorpresa mayúscula”, apuntaba Carlos Gómez (Sirvent&Granados), mientras Tomás González Jorge (Iuriscan) iba más allá al apuntar que “no creo que nunca hubiera pasado, ni espero que vuelva a pasar”. En la misma línea, Carolina García(Carlos Cabrera Abogados) se lamentaba de que “esta situación de inseguridad jurídica no tiene ningún sentido”.
Por ahora, estos expertos locales tienen claro que, “por el momento, hay que atenerse a la sentencia de la Sala Tercera, y lo normal es que sea la entidad la que abone las cantidades relacionadas con el IAJD hasta que finalmente se pronuncie el Plenario del Supremo”, apunta Carlos Gómez, mientras que Carolina entiende que “la declaración de nulidad del artículo del reglamento ya no tiene vuelta atrás”, si bien “me temo una limitación de efectos de la declaración relativa al sujeto pasivo, algo similar a lo que pasó con las cláusulas suelo, por la cual a partir de ahora se aplicará en este sentido”.
Más cauto se muestra Víctor Medina, para quien “solo se puede decir que hasta que el Tribunal Supremo no vuelva a pronunciarse en pleno, no podemos saber a qué atenernos. En las hipotecas que se firmen en los días que pasen hasta que se pronuncie, eso sí, el impuesto será de cuenta de la entidad de crédito (los bancos) y no del adquirente del inmueble como hasta ahora. Pero más pronto que tarde sabremos que va a suceder”, añade.
Eso sí, tanto Tomás González Jorge como Carlos Gómez resaltan los argumentos esgrimidos en el comunicado de ayer. “Ya hablaron de esa enorme repercusión económica y social cuando las cláusulas suelo, y al final el Tribunal de Justicia de la Unión Europea las rechazó”, recuerda González, mientras Gómez apunta otro dato: “Los que dictaron la sentencia son jueces especialistas en derecho tributario, que son los encargados en resolver sobre estos temas, pero si decide el pleno, lo harán también magistrados especialistas en otros temas”. Para Carolina García, también es claro el destino europeo de esta cuestión.
Mientras tanto, en notarías de toda España se producían paralizaciones en la firma de hipotecas, si bien el Consejo General del Notariado aseguraba anoche desconocer tal cuestión, “aunque es probable que algunas partes decidan esperar a la resolución del Supremo o que las que continúen adelante con el proceso modifiquen la cláusula relativa al impuesto para dejar abierto que el pago lo realizará quien la ley establezca”, detallan en una nota. En todo caso, “una vez acuden las partes a firmar las escrituras, los notarios están informando desde el pasado jueves sobre las últimas novedades en torno a este impuesto, para asegurarse de que el contrato se ha elaborado conforme a la ley y que las partes son conscientes de lo que firman”, añadieron.