La Audiencia provincial de Málaga ha condenado recientemente a dos guardias civiles a una pena de dos años de prisión y otros cinco de inhabilitación para empleo público cada uno por los delitos continuados de cohecho y de revelación de secretos por presionar a empresarios de transportes de mercancías por carretera solicitando dinero y regalos a cambio de no imponer multas a los camiones si cometían infracciones o sobrepasaban el peso.

Según la sentencia que nos ocupa, que es de conformidad, los dos acusados ofrecían un trato de favor «a cambio de contraprestaciones de toda índole, desde dinero en efectivo hasta regalos», tales como dos botellas de vino y medio queso, como ocurrió en una ocasión.

Añade la resolución que, en algunos casos, la contraprestación era concertada previamente y en otros «solicitadas tras la materialización del trato de favor a modo de agradecimiento», apuntando, además, que no tenían competencia en ese sentido, al corresponder los controles de tráfico a los agentes destinados en el Subsector de Transportes.

Los hechos se remontan a fechas anteriores a junio de 2015, cuando los agentes, aprovechando su condición de guardias civiles destinados en el Subsector de Tráfico, y aunque no era su competencia, empezaron a acceder a la información reservada del área sobre ubicación de los controles de pesaje de vehículos de carga para facilitar esos datos a los transportistas concertados con ellos y evitar las sanciones.

Siempre según la sentencia, les indicaban itinerarios alternativos y otras informaciones fundamentalmente con mensajes en el móvil utilizando siempre «un lenguaje velado ya convenido que venía a identificar en realidad los puntos de control e identificación establecidos por la Agrupación de Tráfico», como por ejemplo ‘cambio Antequera Café’ o ‘mañana picoteo en varios bares. No vengas comido. Un día es un día’.

Cabe añadir que, además de la pena de prisión, se les impone a cada uno de los agentes una multa de 4.300 euros. También ha sido condenado por los mismos delitos y a las mismas penas un intermediario,que era cuñado de uno de los agentes y que colaboró en los hechos.

Fueron dos empresarios los que denunciaron las acciones intimidatorias realizadas por los agentes; pero otros sí que «accedieron a dichos favores», como fueron los cinco administradores o responsables de sociedades de transportes que han sido condenado por los mismos delitos, imponiéndoles las penas de nueve meses de prisión y multa de 1.380 euros.

En todos los casos se aplica la circunstancia atenuante de confesión y colaboración con la justicia y se acuerda la suspensión de la ejecución de las penas de prisión impuestas, que en el caso de los dos agentes y del intermediario será por un plazo de tres años; y el resto durante dos años.

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