Un Tribunal de Jurado popular ha declarado culpable de un delito continuado de cohecho a un médico pontevedrés adscrito al Centro de Salud de A Parda acusado de exigir pagos por emitir certificados de defunción, un documento que es gratuito.

Ahora será la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra la que dicte sentencia en un caso por el que la Fiscalía solicita una pena de tres años y seis meses de cárcel, así como la inhabilitación de este facultativo para el ejercicio de la medicina durante siete años y seis meses.

A lo largo de las dos sesiones del juicio prestaron testimonio en la sala de vistas de la Audiencia de Pontevedra familiares, responsables y empleados de distintas empresas funerarias de Pontevedra, Cotobade, Chantada o Mazaricos, que aseguraron que este médico les exigía cobrar sobornos por expedir certificados de defunción.

El modus operandi que ahora se considera probado pasa porque estos fallecimientos obedecían a causas naturales y tenían lugar en días festivos o durante el fin de semana, cuando el acusado estaba trabajando de guardia como médico de urgencias. Entonces el acusado acudía con el 061 a los domicilios, pero abandonaba pronto el lugar sin dejar ningún tipo de documento en la vivienda que acreditase el deceso, imposibilitando de ese modo que las funerarias pudieran manipular el cadáver.

Para lograrlo, este médico pedía a los agentes funerarios que se pasasen por su consulta para tramitar la documentación, momento que aprovechaba para exigir el pago de cantidades que oscilaban entre los 30 y los 100 euros

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