El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a España a indemnizar con 13.000 euros a un vecino de Valencia que denunció que las autoridades locales no estaban actuando contra el alto nivel de contaminación acústica de la zona donde vive debido a la apertura de bares y clubes nocturnos.
Este tribunal, con sede en Estrasburgo, basa su decisión en que considera violado el artículo 8 del Convenio Europeo de Protección de Derechos Humanos relativo al respeto a la vida familiar y privada de un anciano de 87 años de edad y residente desde los años sesenta en este barrio universitario.
El TEDH impone así el pago de 7.000 euros en concepto de indemnización además de otros 6.671 euros por las costas procesales. Además, seacusa al Ayuntamiento de no adoptar las medidas adecuadas para bajar este nivel de ruido. También se da la razón al demandante en que vive en un área «indiscutiblemente sujeta a disturbios nocturnos» lo que afecta a su vida diaria, especialmente los fines de semana.
En concreto y a través de un recurso de amparo, el anciano reclamó ser indemnizado por las reformas en su casa, ya que instaló ventanas de doble cristal y aire acondicionado. Incluso, Estrasburgo recuerda que otra vecina del mismo barrio valenciano también tuvo que ser indemnizada por el alto nivel de contaminación acústica que soportaba.