Llegó a traicionar a Papá Noel ante una niña de 7 años de edad en su afán por sumar motivos que condujeran a su despido remunerado, pero la Justicia frustró su ardid y considera adecuado que pierda el empleo sin percibir ni un euro.

Es el caso de una desleal trabajadora de El Corte Inglés de Santa Cruz de Tenerife, quien vio cómo sus esfuerzos para que la echasen previa liquidación y con derecho a la subvención por desempleo se vio frustrada con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que, con fecha del pasado junio, avaló la decisión del Juzgado de lo Social Nº 6 de la capital tinerfeña, que anteriormente había considerado como procedente el despido de la triste protagonista de esta historia.

La clave radica en que su estratagema pasaba por incurrir en acciones que consistían faltas leves o graves, pero nunca alguna de las catalogadas como muy graves, que son las que justifican el portazo sin cobro. Para el TSJC, fue tal la acumulación de las faltas leves o graves que, por sí misma, la suma de ellas constituyen la falta muy grave que necesitaba la empresa para que la trabajadora en cuestión no se saliera con la suya.

Lejos de ser la causa principal o desencadenante del fallo que nos ocupa, lo cierto es que uno de los hechos considerados ahora como probados por la Justicia llama la atención por lo moralmente reprobable del mismo.

Ocurrió el sábado 12 de octubre de 2015 cuando la ahora despedida, relata la sentencia, “atiende a una familia compuesta por un matrimonio con una hija de siete años aproximadamente. La clienta estaba mirando de manera disimulada un reloj de caballero con intensión de separarlo como futuro regalo de Navidad para su marido. [La entonces trabajadora] por su propia cuenta reacciona dirigiéndose a la niña y diciéndole que se lleve a su padre a la perfumería para atenderle mientras su madre elige un reloj como regalo de navidad para él. Evidentemente la niña se lo dice al padre y por lo tanto cualquier sorpresa queda desvanecida y la niña queda desconcertada de que su madre elija o compre un regalo en lugar de hacerlo Papá Noel. La clienta habla con el responsable y literalmente este le comenta que ‘no se explica qué ha pasado por la cabeza de la vendedora para hacer eso’, y se muestra desolada ante la situación por lo que su responsable tiene que pedir disculpas en nombre de El Corte Inglés sintiéndose avergonzado por la situación”.

No era la primera vez que la implicada atentó contra la Navidad. Ese mismo año, aseguró a otro cliente que el día 24 de diciembre no era un “día para comprar en el centro (comercial)”, con el argumento de que eso “no es lo nuestro”, sino que “lo nuestro son los Reyes”.

Según consta en la carta de despido, estos fueron algunos de los incidentes protagonizados por la trabajadora en cuestión.

22/09/2015

La empresa la sanciona con suspensión de empleo y sueldo de 16 días “al mantener de manera clara y persistente una actitud negativa, pasiva, poco diligente y muy alejada de la profesionalidad exigida”.

21/11/2015 

Le dice a un cliente que el 24 de diciembre no es un día para comprar en el centro, “que no es algo nuestro, que lo nuestro son los reyes”.

24/11/2015

Rompe una pieza de cristal de murano de la firma pandora por su manipulación indebida.

01/12/2015 

Insulta a una compañera diciéndole que la tienen apartada por ser una “petarda, gilipollas y espesa”, y a continuación comenzó a hablar de manera rápida e ininteligible para que los demás no pudieran entenderle argumentando que esta era su técnica para “llamar gilipollas” a los clientes sin que se dieran cuenta.

12/12/2015 

Le dice a una niña de 7 años que se lleve a su padre al departamento de Perfumería porque su madre quiere comprarle un regalo de Navidad, lo que causa perplejidad en la pequeña al confundirse y pensar que es su madre quien elige y compra un regalo de Papá Noel.

Leave a Reply